23.2.05

Algunos consejos en caso de alergia

Miles de animales de compañía, principalmente gatos y perros, son abandonados cada año por problemas de alergias de uno de los miembros de la familia. Si sospecha que alguien de su entorno pueda tener alergia al pelo de los animales, nunca adopte una mascota. De encontrarse con el problema, antes de optar por soluciones más drásticas puede llevar a cabo varias medidas que en ocasiones funcionan satisfactoriamente permitiendo la convivencia del animal y del alérgico. No permite que el animal pase al dormitorio, cepille al animal con regularidad, extreme la higiene y emplee productos desnaturalizadores de proteínas como Vetriderm sobre el animal y productos antiácaros en su hogar, como Frontac (ambos son de Bayer).

Por otro lado, no hay que olvidar que ya es una teoría mayoritariamente aceptada que un niño que crezca expuesto a los microorganismos, interactuando con otros niños, jugando con la tierra y teniendo mascotas, es beneficioso para prevenir las alergias.

16.2.05

Cómo elegir un hamster

Si ha decidido tener un hamstercillo como animal de compañía, el primer paso es acudir a una tienda especializada. El problema es que estos establecimientos suelen tener muchísimos de estos bichines. ¿Cómo seleccionar el más adecuado? Para elegir un ejemplar joven y sano conviene fijarse muy bien y optar por un animal con el pelo limpio y suelto, sobre todo en torno al ano, activo, que esté más bien gordito y con las cuatro patitas en perfectas condiciones. Los ejemplares más mayores tienen las orejas limpias de pelo por dentro. Los machos suelen ser más manejables y tener mejor carácter que las hembras, que suelen ser algo más grandes. Fíjese si al meter la mano en la jaula para cogerle se revuelve colocándose panza arriba o intenta morder, en cuyo caso se tratará de un animal poco habituado al contacto humano. No compre una parejita de hamsters. Son animales solitarios capaces de vivir perfectamente sin compañía. Probablemente una pareja del mismo sexo acabe peleando y una parejita de macho y hembra llenará la casa de pequeños roedores.

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8.2.05

Una pitón en el salón

Para unos repulsivas, para otros fascinantes, son más un objeto de decorativo que un animal de compañía, pero no por ello dejan de ser uno de los animales exóticos que más aceptación tienen dentro del hogar. La variedad más popular y aconsejable para principiantes en la pitón real. Esta serpiente alcanza un tamaño máximo de dos metros (la pitón reticulada puede alcanzar los ocho metros de longitud, y requiere terrarios gigantescos), es muy pacífica y manejable y vive normalmente unos 20 años en cautividad. Requieren una humedad elevada de aproximadamente un 70%, necesita un buen control de la temperatura (entre 25 y 32 grados de día y de 22 a 25 de noche) y se conforma con un terrario de 60 litros mientras es joven y de 150 cuando supere los 60 o 70 centímetros de longitud. Dentro del terrario deberá haber un refugio y una bañera con agua fresca, pero no conviene poner muchos objetos decorativos que dificultarán su limpieza. La iluminación deberá permanecer encendida entre doce y catorce horas. Su alimentación (la parte más desagradable de su cuidado para muchos) consiste en pequeños mamíferos vivos, un adulto consumirá tres o cuatro hamsters por semana. Conviene ofrecerles su alimento a última hora de la tarde.

2.2.05

El perro del abuelo

Los perros son compañeros estupendos para las personas mayores, les obligan a realizar el ejercicio que más les conviene: pasear. También les fuerzan a salir a la calle y relacionarse con gente. Dentro de casa tienen un ser vivo que depende de ellos y les hace sentirse necesarios, les obliga a seguir un horario y les ofrece compañía y amor sin condiciones. Pero a la hora de buscar un perrito para el abuelo, hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones.
-Normalmente se suele optar por perros de pequeño tamaño. Es cierto que son más manejables y tiran menos de la correa, pero el carácter es mucho más importante. Un perro grande que sea tranquilo, obediente y dormilón puede ser más apropiado que uno pequeño que resulte ser puro nervio.
-Los cachorros son auténticos trastos que necesitan jugar, morder y correr. Con ellos los destrozos y las travesuras son habituales. Es preferible adoptar un perro ya adulto, que esté educado y tenga su carácter formado.
-Además, un perro vive muchos años. Los de tamaño más pequeño pueden alcanzar incluso los 20 años de vida, por lo que adquirir un perro maduro es una forma de asegurarse de que no acabe formando parte de la herencia del abuelito.
-No obstante, conviene ser consciente aunque pueda resultar doloroso de que es probable que el animal sobreviva al abuelo, por lo que algún miembro de la familia debe estar preparado para acogerlo si surge la necesidad.